viernes, 12 de diciembre de 2008

Qué gacho se siente

Mañana brumosa y fría. Muy fría. Los extractos de cebada que me tomé ayer hacen que me duela la cabeza hoy; un dolor apenas sofocado por el paracetamol y la cafeína del Excedrín que me tomé a tientas cuando a duras penas pude abrir los ojos maldiciendo al despertador al que nunca odié tanto. Emprendo la marcha de una rutina que quizás me lleve al mismo lugar al que me llevó la anterior –mi camita- y así lo espero. No sé qué es lo que me pesa más, si la cruda derrota -nueve juegos a dos- en el billar de anoche o la cruda realidad a que tengo que enfrentarme. Bien lo decía el gran filósofo y charro de mi tierra, “Ay, Diosito, si borracho te ofendí, ¡en la cruda me sales debiendo!”. Venga, entonces, la jornada, porque –nótese- la empiezo escribiendo esto para tratar un poco de evadir los duros embates a que sé que tendré que enfrentarme hoy, mermado por la notable sombra que deja a su paso la noche a que tan amenamente sobreviví ayer.

2 comentarios:

.miss sunshine. dijo...

ho ho ho...Ay, Diosito, si borracho te ofendí, ¡en la cruda me sales debiendo!”

hahahahhaha


la resaca y tu forma de escribir esta interesante, bueno...la resaca me provoca lols, saludos paisa! ja

JC dijo...

Siquiera ya se me pasó. Perdón por la ignorancia, pero qué es "lols"?