sábado, 29 de noviembre de 2008

INVASIÓN A LA INTIMIDAD

No. No se trata del título de una mala película de Hollywood; se trata de un drama ocurrido en la vida real en una provincia de Missouri, E.E.U.U., en 2006. (Escribí "vida real", ¿verdad? Creo que debí de haber dicho "videa surreal", si la gramática española me permitiera el término). Megan Meier, una niña de apenas 13 años sufrió una decepción amorosa con un novio que nunca existió. Lo conoció en MySpace, pero al parecer todo se trató de un montaje hecho por personas con mentes abominables. Hay un video en YouTube que narra la historia con lujo de detalles bajo el título "Un Suicidio en MySpace". Aqui me voy a enfocar en la materia que me atañe y que es la invasión a la intimidad. Supuestamente quienes armaron ese montaje fueron los padres de quien solía ser la mejor amiga de Megan como una represalia por haber terminado la amistad con su hija al cambiar de escuela; se acercaron a ella creando maquiavélicamente a un personaje llamado "Josh" para enamorarla a través del impersonalísimo -casi, casi anónimo- Internet. Al conocerla perfectamente (no olvidemos que era la mejor amiga de su hija) sabían muy bien por dónde llegarle. Aparentemente Megan sufría algunos transtornos psicológicos tales como depresión y obsesión por su peso, lo que facilitó mucho las cosas.

Jorge Bucay escribía en uno de sus libros: "Intimar es permitirle a otra persona hacernos daño con la certeza de que no lo hará". En este caso, la inocencia de una niña de 13 años y la terrible maldad de un par de adultos formaron este cóctel explosivo que terminó en el trágico suicidio de Megan por medio de ahorcamiento. De nueva cuenta miro a mi alrededor y grito ¿qué está pasando con el ser humano? ¿Qué puede justificar que dos adultos, PADRES de una menor, como lo era el objetivo de su maldad, victimen psicológicamente a una inocente criatura hasta conducirla al suicidio? La conocían, sabían cuáles eran sus puntos débiles y a través de ellos lograron penetrar a lo más ondo del corazón de Megan para ahi inyectar su veneno mortífero a la pobre niña quien se quitó la vida sin saber que esa "persona" que la enamoró y luego la decepionó ¡NUNCA EXISTIÓ! El tal Josh se hizo su íntimo y luego la comenzó a bombardear con reproches de ser una gorda, una mala persona, diciéndole que todo mundo la odiaba y, la peor sentencia que se le puede dar a un ser humano, le dijo que "el mundo sería un mejor lugar sin ella". Megan abrió las puertas de su intimidad inocentemente a quien no debió de abrirlas.

Voy ahora a otra parte obligada de este análisis: las comunidades virtuales en Internet. Repito mi grito: ¿qué está pasando con el ser humano? (nada más le di copy-paste). Los cafés, los recreos del colegio, los centros comerciales, los parques y hasta los antros ¿ya no son los lugares idóneos para conocer a otras personas? Es cierto que el Internet no conoce fronteras, pero por lo visto la maldad del hombre tampoco y hay que tener mucho cuidado con eso. Las comunidades virtuales en Internet permiten conocer a gente de otros paises a la velocidad de un click, y reencontrarse con amigos de la infancia o adolescencia, pero tiene sus riesgos. Los mismos secuestradores las han convertido en una herramienta utilísima para sus fechorías. Hobbes decía "el hombre es lobo del hombre" y qué razón tenía. Estamos en tiempos en los que no podemos confiar en nada ni en nadie, y esta obsesión por cuidarnos siempre de todo y de todos le está restando sabor a la vida. ¿Cómo se puede vivir sintiéndote amenazado por tu entorno? ¿Cómo es que llegamos hasta este extremo? No me lo explico, sencillamente no me lo explico, pero ojalá que llegue un momento en que revirtamos esta tendencia pues me parece que, de lo contrario, la raza humana está cavando su propia tumba.

1 comentario:

Hox dijo...

Definitivamente estamos en una época en la que debemos de cuidarnos de nosotros mismos, debemos hacer lo humanamente (aunque lo humano esté cada vez mas devaluado) posible por lograr que nuestros hijos confien en nosotros y ayudarlos a valorar a sus amistades (tanto físicas como virtuales), debemos recordar en todo momento que lo único que nuestros hijos esperan de sus padres es que los protejamos, lo dificil es hacerles entender que es lo único que queremos.
Desgraciadamente cada día hay mas gente que piensa que la vida es como un capítulo de Desperate Housewives y hay que actuar como esa tanda de locas televisivas, especialemente en Estados Unidos, en donde la misma sociedad desvalorizada y podrida fué la inspiración para aberraciones como esa serie.
Un abrazo