Aqui habrá de todo; generalmente la muy criticable opinión de un servidor. No es plan que todo sea serio, pero aunque me guste reirme tal vez no habrá chistes, aunque sí buen humor. Será muy fácil conocer el estado de ánimo en que me encontraba al crear cada entrada. Ojalá que esto le guste a alguien y, sobre todo, que le sirva, pero yo les digo con toda sinceridad que igual lo voy a decir porque SI NO LO DIGO, EXPLOTO.
miércoles, 31 de diciembre de 2008
VENGA, 2009, SORPRÉNDENOS
lunes, 15 de diciembre de 2008
MÉXICO, POR LO QUE MÁS QUIERAS, ¡SAL DE TU ATRASO!
viernes, 12 de diciembre de 2008
Qué gacho se siente
viernes, 5 de diciembre de 2008
No le voy a poner y qué?
jueves, 4 de diciembre de 2008
QUÉ POCO VALE YA EL ALMA
sábado, 29 de noviembre de 2008
INVASIÓN A LA INTIMIDAD
Jorge Bucay escribía en uno de sus libros: "Intimar es permitirle a otra persona hacernos daño con la certeza de que no lo hará". En este caso, la inocencia de una niña de 13 años y la terrible maldad de un par de adultos formaron este cóctel explosivo que terminó en el trágico suicidio de Megan por medio de ahorcamiento. De nueva cuenta miro a mi alrededor y grito ¿qué está pasando con el ser humano? ¿Qué puede justificar que dos adultos, PADRES de una menor, como lo era el objetivo de su maldad, victimen psicológicamente a una inocente criatura hasta conducirla al suicidio? La conocían, sabían cuáles eran sus puntos débiles y a través de ellos lograron penetrar a lo más ondo del corazón de Megan para ahi inyectar su veneno mortífero a la pobre niña quien se quitó la vida sin saber que esa "persona" que la enamoró y luego la decepionó ¡NUNCA EXISTIÓ! El tal Josh se hizo su íntimo y luego la comenzó a bombardear con reproches de ser una gorda, una mala persona, diciéndole que todo mundo la odiaba y, la peor sentencia que se le puede dar a un ser humano, le dijo que "el mundo sería un mejor lugar sin ella". Megan abrió las puertas de su intimidad inocentemente a quien no debió de abrirlas.
Voy ahora a otra parte obligada de este análisis: las comunidades virtuales en Internet. Repito mi grito: ¿qué está pasando con el ser humano? (nada más le di copy-paste). Los cafés, los recreos del colegio, los centros comerciales, los parques y hasta los antros ¿ya no son los lugares idóneos para conocer a otras personas? Es cierto que el Internet no conoce fronteras, pero por lo visto la maldad del hombre tampoco y hay que tener mucho cuidado con eso. Las comunidades virtuales en Internet permiten conocer a gente de otros paises a la velocidad de un click, y reencontrarse con amigos de la infancia o adolescencia, pero tiene sus riesgos. Los mismos secuestradores las han convertido en una herramienta utilísima para sus fechorías. Hobbes decía "el hombre es lobo del hombre" y qué razón tenía. Estamos en tiempos en los que no podemos confiar en nada ni en nadie, y esta obsesión por cuidarnos siempre de todo y de todos le está restando sabor a la vida. ¿Cómo se puede vivir sintiéndote amenazado por tu entorno? ¿Cómo es que llegamos hasta este extremo? No me lo explico, sencillamente no me lo explico, pero ojalá que llegue un momento en que revirtamos esta tendencia pues me parece que, de lo contrario, la raza humana está cavando su propia tumba.
martes, 25 de noviembre de 2008
EL ANHELO DE LIBERTAD
En mayo del año pasado (2007) un "artista" -así les llaman en estos tiempos a algunos degenerados con una cámara fotográfica o un pincel, y que me disculpen los que sí son VERDADERAMENTE artistas- llamado Spencer Tunick, que se ha dedicado a andar por el mundo encuerando gente en sitios públicos -generalmente de cierto interés turístico-, vino a México e hizo lo propio con un considerable número de personas en el Zócalo de la Ciudad de México. Me llamó la atención el revuelo que aquello causó, pues atrajo los reflectores de todos los medios de comunicación. Fueron publicados, a la postre del acontecimiento, los testimonios de algunos de los participantes quienes, con más o menos palabras, coincidían en que "se sintieron libres". Al principio, no lo puedo ocultar, sentí indignación; después de reflexionar un poco, sentí lástima, y ahora, a más de un año, siento respeto. Qué bueno que no escribí nada entonces, porque hubiera pegado muy duro, hubiera sido muy injusto. Al "artista", a ese sí, no lo perdono. Sigo pensando que es un explotador sexual, un pornógrafo de mala monta. Si su intención no es esa, no lo juzgo, y que Dios me perdone. Pero juzgo lo que veo y lucrar con la intimidad propia o, peor aún, de otros, en mi pueblo se conoce como prostitución. Ahorita les voy a decir por qué vierto mi coraje contra este enfermo, pero primero lo primero.
Siento respeto por quienes participaron porque lo hicieron en aras de encontrar aquello que todos anhelamos, aquello que yo anhelo: la libertad. Lo traemos en el software, está en nuestra naturaleza porque así fuimos creados. Ese ha sido el don más grande que hemos recibido de nuestro Creador, pues le dio el toque de valor a nuestra existencia para que no estuviéramos obligados a seguirlo a Él a menos de que quisiéramos. Dice la frase "si amas algo, déjalo libre; si regresa, es tuyo, si no, nunca lo fue". Y a mi me queda claro que el que me creó me amó y me ama todavía pues me creó libre. ¡Con el don de la libertad cada uno puede hacer lo que quiera! Y es así que cada uno escoge a dónde atarse, es decir, dónde pone su corazón, porque si bien la mejor muestra de que somos amados es siendo creados libres, también la mejor forma que tenemos de amar a otros es regalándoles un poco de nuestra libertad, y a eso es a lo que llamo "atarse", aunque parezca tener una connotación más bien negativa. Lo que no se vale es que otro llegue y te ate; si el propio Creador se ha desprendido de la potestad que legítimamente le correspondería de mover los hilos de mi libertad, ¿por qué otros lo harían? Está claro que no somos ermitaños y que nos desenvolvemos en comunidad, y ahi debe de haber un orden regulado por la propia comunidad de acuerdo a sus costumbres, y que para salvaguardarlo a veces sea necesario restringir la libertad de aquellos que se aparten de dicho orden, por eso existen las cárceles, pero aqui entramos en el concepto del bien común sobre el cual no vale la pena apartarse mucho del tema porque no es el caso. Ahora bien, llegamos a la parte medular de este asunto: ¿De qué ataduras querían librarse aquellos que experimentaron una sensación de libertad al desnudarse para posar en masa para una fotografía en el Zócalo de la Ciudad de México en mayo de 2007? Tal vez algunas a las que cada uno decidió atarse sin encontrar buenos resultados: Una decepción amorosa, un trabajo que se ha vuelto un infierno, un amigo traidor, un negocio fracasado. Por otro lado, ataduras impuestas (no siempre negativas, aclaro) tales como la manipulación constante de los medios de comunicación con su compra, compra, compra y con novelas y series que presentan situaciones que rayan en el absurdo, normas escolares, familiares y/o sociales malentendidas y hasta leyes injustas. Todos estamos tratando de liberarnos de algo: una mordaza estorba, incomoda. Lo que preocupa aqui es lo devaluado que queda el concepto de libertad cuando consideramos que quitarnos la ropa y posar para una cámara (solos y en un estudio o acompañados y en una plaza pública) es suficiente razón para sentirnos libres.
Recojo aqui una lección que ilustra, como ninguna otra, la mejor definición de libertad. Esta maravillosa lección se da dentro del infame secuestro de Bosco Gutiérrez Cortina, prominente arquitecto originario de la Ciudad de México, que si bien ocurrió en 1991 -cuando todavía era raro hablar del secuestro en nuestro país (qué tiempos aquellos, ¿no?)- su testimonio no ha perdido actualidad por estar lleno de ricas enseñanzas como esta del concepto de libertad. Sin entrar en detalles de cómo sucedieron los hechos, Bosco describe cómo, después de haber estado desnudo en un lugar de apenas tres por un metros, sin saber cuándo era de día y cuándo de noche, habiendo sido vejado, golpeado y humillado (aparentemente, despojado de su libertad), uno de sus captores le informa que es 16 de septiembre, y por tratarse del aniversario de la independencia de México puede pedir lo que sea. Sin dudarlo un minuto pidió un vaso de whisky, lleno, solo y con un hielo. Entre el tiempo que se lo llevaron y el que lo pidió transcurrió una eternidad en la que él todavía no creía que fueran a cumplir con su demanda. De manera un tanto simpática narra como, al recibirlo, tomó el vaso con sus dos manos y corrió a un rincón como lo hace un animalito para que su presa no le sea arrebatada por otro más fuerte. Explica como se puso a jugar con el hielo empujándolo al fondo y observando cómo subía a la superficie una y otra vez... y justo cuando estuvo a punto de comenzar a beberlo sintió en su interior una voz muy clara que le decía "Bosco, ofrece el whiskey"; su resistencia fue mucha -dadas las condiciones se entiende perfecto, es más, parece una locura-. El whiskey terminó derramado en la letrina y Bosco se sintió en ese momento el hombre más libre sobre la faz de la tierra. Quienes lo encajuelaron y lo despojaron de su ropa (qué irónico por lo que estamos hablando, ¿no?), sus seres queridos y todas sus pertenencias personales hubo algo que no le pudieron quitar y que es su capacidad de decidir, su capacidad de elegir entre el bien y el mal, entre un bien y otro bien más alto, en una palabra, SU LIBERTAD.
Cuando creemos que somos esclavos de algo o que estamos atados o algo recordemos que conservamos nuestra capacidad de elegir como el medio más perfecto de ser libres; no necesitamos denigrar nuestro ser desnudándonos en masa y viendo como otros lo hacen para sentirnos libres. Decía que iba a explicar por qué mi coraje contra Tunick, pues bien, por manipulador, mentiroso y por prostituir a otros lucrando con su intimidad haciéndoles sentirse libres y útiles formando parte de una "obra de arte". Yo me pregunto si bien existen algunos testimonios de aquellos que "se sintieron libres" ¿no habrá alguno, uno solo, que diga "me arrepiento de haberlo hecho porque me sentí utilizado"? Yo creo que sí, pero eso no sale en las noticias.
jueves, 13 de noviembre de 2008
El Voto Pro-Familia Vence en California
martes, 11 de noviembre de 2008
HAY QUE DARLE GUSTO AL OJO
Gaviota al Vuelo (Mil Islas)
Velero desde el Aire (Nueva York)
Cataratas desde Torre Skylon (Niágara)
Château Frontenac (Québec)
Central Park y Downtown Manhattan desde el Aire (Nueva York)
Y ya de pilón, para que vean que en Québec también los suele haber:
Eso le pasa al propietario de esa unidad por andar comprando esa marca. ¡Abur!lunes, 10 de noviembre de 2008
Se ha Votado por la Vida
lunes, 3 de noviembre de 2008
TRES NOTICIAS INDIGNANTES
Bondad a Prueba de Todo
BUENAS NOTICIAS
viernes, 5 de septiembre de 2008
"LA ESPERANZA ES UNA NIÑA MUY PEQUEÑA"
SEÑOR LEGISLADOR, SEÑOR MINISTRO: ¿SOY PERSONA O NO?
Los que formamos una nación creamos leyes y reglamentos para traer el orden natural a nuestras sociedades, es decir, NOSOTROS inventamos las leyes y no las leyes a nosotros. ¿En qué momento permitimos que sean las leyes las que definan quién es persona o quién no? Veo, no sin una profunda tristeza, que el día en que yo estorbe por ser un anciano, alguien llegará a utilizar la ley en su favor para decir que yo ya no soy persona y tener con eso los elementos suficientes para quitarme la vida siendo que no tuvo en sus manos la capacidad y el poder de dármela.
miércoles, 27 de agosto de 2008
HONOR A QUIEN HONOR MERECE
Para muestra basta un botón, y también del ámbito olímpico, total, está de moda: Guillermo Pérez, el taekwondoín merecedor de la primer medalla de oro que -bendito sea Dios- no fue la única (gracias, María Espinoza). En la entrevista que le hicieron en Televisa se dejó ver el gigante de quien se trata, no por nada logró la máxima distinción que aporta el deporte mundial, y es que yo creo que quien gana una medalla de oro no es por puro dominio de la técnica o la condición física requeridas, sino por el tamaño de su corazón. Habló un ser humano sencillo, agradecido con Dios, con su familia y con su país. Jamás hubo en él rastro de amargura, crítica o descontento con nadie o con nada. Hizo referencia a los años de esfuerzo y preparación que hay detrás de su logro porque, ojo, “no hay lonche gratis”; destacó el insustituible papel de sus padres, de su familia en general y se mostró agradecido con autoridades e instituciones cuando el entrevistador le quiso picar la cresta para que se pusiera (como todos) a criticar al “sistema”. Las condiciones para nuestros atletas -y extiendo el término atletas a los ámbitos de la ciencia y la cultura- son precarias. Distan años luz de ponernos en los primeros sitios de los medalleros olímpicos y de otros reconocimientos al talento mundial. Corazones no faltan, eso es un hecho, pero los que no se desaniman y mejor se dedican a otra cosa acaban siendo sofocados por la falta de incentivos. Afortunadamente, los que logran atravesar el tortuoso camino hacia el éxito -en un país en el que parece que, quienes deben impulsar a los talentosos, les ponen el pie- se suben al podio de su grandeza humana para que les cuelguen la medalla del reconocimiento público y los demás podemos ver como sus nombres quedarán para siempre grabados en la historia de un México que pide a gritos más héroes como estos, de los que tienen poco que decir y mucho que hacer; de los que prefieren encerrarse en un gimnasio durante horas para estar mejor preparados a andar desfilando en las pasarelas de la frivolidad, mostrando siempre su mejor pose para las cámaras y los reflectores; y también nuestro México pide a gritos mejores mexicanos, de los que procuren un mejor futuro para sus familias por medio del trabajo y no de la transa y la corrupción y también de los que no se conformen con dejar las cosas como están, sino que alcen la voz para reclamar a sus autoridades los desvíos y las malas prácticas que se vuelven el lastre de una nación que puede y merece crecer porque grandes son los corazones de quienes la conforman.
miércoles, 20 de agosto de 2008
UNA Medalla de Oro para México
lunes, 11 de agosto de 2008
UN NUEVO Y GRAN COLABORADOR
CHINA: GIGANTE DE ORO Y ARCILLA
China del dragón, de los ojos rasgados, del progreso fantástico, de las fotos de Mao… Cultura ancestral de ideología marxista importada de Occidente. China sigue siendo un misterio. Un fantasma que se aparece y nadie sabe qué hay detrás. Una cosa tenemos clara, China crece económicamente, es la envidia de todos. Esta meta la cumplen porque la cumplen ¿cómo y a qué costos?
El Estado organiza, planea y mueve casi todo. China es comunista. Al individuo no le propone, le impone. Un ejemplo palpable son los 30 años de la política del hijo único. Se ha hecho un país de hijos únicos, no por medio de la disuasión, sino de la represión. Esto traerá consecuencias, por ejemplo en 40 años cada hijo único en China tendrá que mantener a su padre, su madre y probablemente a sus abuelos también. Pero lo relevante es que el gobierno tenga la posibilidad y el derecho de meter tijera en las mujeres chinas estén o no de acuerdo las pobrecillas.
Si para crecer hace falta talar árboles, llenar de basura ríos o de humo el aire, les vale, el objetivo es que haya más dinero, eso lo tiene claro el gobierno chino. Está bien que quieran que su caballo corra, pero no que se lleven entre las patas a los peatones. Parece que China quiere ganar varias medallas de oro en destrucción del ambiente, tiene ya 4 ciudades colocadas en el “top 10” mundial de mayor contaminación del aire. Y rompe récord mundial como el principal emisor de dióxido de azufre y dióxido de carbono. El mismo Banco Mundial advierte sobre “consecuencias catastróficas para las futuras generaciones” por el imprudente uso y contaminación del agua. Espectacular auge económico tan verdadero como la catástrofe ambiental que están provocando.
Parece que China va cediendo el manejo de algunas libertades a sus ciudadanos: pueden elegir donde vivir o trabajar, pueden comprar o vender más cosas. Pero hay una soguita que no aflojan, más bien la aprietan: las ideas. Tu cabeza sólo puede procesar las ideas del Estado chino comunista, prohibido pensar, proponer, generar, intercambiar tus propias ideas. En esta competencia sí le fue mal al equipo de China, clasificó sólo por ser el anfitrión, pero de 169 países competidores ocupa el lugar 163 en respeto a la libertad de prensa según Reporteros sin Fronteras.
Han encontrado además un medio genial para matar dos pájaros de un tiro: control de los disidentes y mano de obra barata. A los responsables de “actos antisociales” se les inscribe en el “sistema de reeducación a través del trabajo”, que traducido significa condena a trabajos forzados. El mismo gobierno da una cifra oficial de 260,000 condenados a esta “reeducación” desde el 2004, pero hay muchos más que escapan al conteo oficial.
Las protestas en el Tíbet han puesto en escena otro cara de la mítica China. Entre los chinos los hay de todas las religiones: budistas, musulmanes, cristianos, etc. pero cada religión con un control férreo del Estado. El que no acepte el control gubernamental sobre creencias y jerarquía religiosa tiene que practicar su religión en la clandestinidad. Los riesgos van desde pérdida de trabajo y falta de oportunidades hasta la cárcel o la muerte. En el caso del Tíbet han acusado al Dalai Lama de haber instigado las recientes protestas con el fin de boicotear las Olimpiadas. Después de ver el mitote que se armó, el gobierno chino quiso dialogar pero sólo para que se reestableciera la calma de cara a las Olimpiadas, no pusieron en la mesa el tema de fondo que es la libertad religiosa.
Para los cristianos no ha sido fácil tampoco y en especial para los católicos. Durante el régimen comunista chino han sido varios millones de católicos los que han sido perseguidos, encarcelados, multados y expulsados del trabajo. La generalidad de las veces las condenas se hacen por la vía administrativa, es la policía política y no un juicio en forma la vía para enviar a la cárcel o trabajos forzados, sobre todo a sacerdotes y obispos que no aceptan que el régimen les diga lo que debe decir el catecismo.
Excluir a Dios de la sociedad ha sido el gran ideal maoísta. Sin embargo, el interés por Dios sigue vivo. El “logro” no ha sido la expulsión de Dios, sino el exterminio de concretos seres humanos. Pueden ser hasta 150 millones de víctimas exterminadas por motivos de sus ideas políticas o religiosas desde 1949 hasta hoy (es imposible tener una cifra exacta, el dato lo tomo de la revista italiana Timone). Maravilloso el desarrollo de China, pero las perversiones, el crimen y el homicidio enraizados en ese sistema nos recuerdan que el ser humano es un fin y nunca un medio utilitario.
Estas Olimpiadas veremos espectaculares estadios, edificios y auditorios. Con 40,000 millones de dólares invertidos en construcción por las Olimpiadas, imaginemos lo que se puede hacer. Hermoso escenario, bonito teatro, afuera hay otra realidad.
martes, 29 de julio de 2008
SATÁN EXISTE
lunes, 23 de junio de 2008
DE TODOS MODOS
ámalas de todos modos.
Si haces el bien, te acusarán de tener oscuros motivos egoístas;
haz el bien de todos modos.
Si tienes éxito y te ganas amigos falsos y enemigos verdaderos;
lucha de todos modos.
El bien que hagas hoy será olvidado mañana;
haz el bien de todos modos.
La sinceridad y la franqueza te hacen vulnerable;
sé sincero y franco de todos modos.
Lo que has tardado años en construir puede ser destruido en una noche;
construye de todos modos.
Alguien que necesita ayuda de verdad puede atacarte si le ayudas;
ayúdale de todos modos.
Da al mundo lo mejor que tienes y te golpearán a pesar de ello;
da al mundo lo mejor que tienes, DE TODOS MODOS."
DEL PODER A LA RESPONSABILIDAD
De aquí se desprende su responsabilidad; mencionamos el “impacto en la economía”, más no entramos en el detalle de esa familia, marginada en la comunidad más recóndita, olvidada, a veces, hasta de las propias autoridades, pero nunca, nunca, de la televisión, del radio o hasta de alguna revista. Esa familia, que se sostiene casi milagrosamente por el desarrollo de actividades muy desgastantes y poco remuneradoras, como la recolección de café en Puebla y Veracruz, en que se puede ganar un peso por cada kilo que se recabe bajo un sol abrasador y la presencia abundante de bichos de toda clase. Esa familia que, imitando a veces como un “ideal” de vida los modelos propuestos por los medios, no entiende por qué las cosas le empiezan a costar más caras, por qué ese peso bien ganado le rinde menos que ayer, o por qué ya no es un peso lo que recibe, sino apenas la mitad... pero dejando de lado el fenómeno económico, del que es necesario hablar, ya que no se puede platicar de valores humanos a una familia que tiene el estómago vacío, nos preocupa lo que se transmite, además de la información; esos modelos a que nos hemos estado refiriendo, no siempre proponen actitudes positivas. Si bien los medios en general no pueden ser definidos estrictamente como herramientas de formación, sino como vías de entretención, su alcance les exige que contribuyan a la construcción de una sociedad más sólida, presentando en sus artículos, documentales, programas y series verdaderos modelos de SER HUMANO, y lo ponemos con mayúsculas porque así es el SER HUMANO, grande, mayúsculo, por encima de todo su actuar y de las cosas que se logran gracias a su inteligencia, creatividad y tesón. Así, quienes trabajan, sobre todo, en la formación de contenidos, deben tomar en cuenta que quien es receptor de todo lo que transmiten, aunque busque un rato de entretenimiento o descanso –muy merecido- no siempre cuenta con los criterios o las bases suficientes para asumir con madurez los mensajes explícitos o implícitos, y se corre entonces el riesgo de que, sin pretender ser formadores de conciencias, se conviertan en deformadores de éstas.
Quiero concluir, precisamente, con un juicio muy sabio, proveniente de la película de “Spiderman” y que, aunque no fue creada precisamente para transmitir valores, acierta al afirmar que “un gran poder implica una gran responsabilidad”.
viernes, 6 de junio de 2008
"LO QUE ES NO TENER QUE HACER" NOS DA LA BIENVENIDA
miércoles, 4 de junio de 2008
EN MI PAÍS DESPRECIAMOS EL ÉXITO
Hoy platiqué con una persona a quien el denso aparato burocrático de una universidad pública le obligó a hacer circo, maroma y teatro para subordinar todas las prioridades de su programado día sólo para ir a cambiar un par de documentos que no le fueron admitidos porque en lugar de dirigirlos a un funcionario de cuyo nombre no quiero acordarme, las autoridades de su unidad académica cometieron el terrible sacrilegio de escribir "a quien corresponda". El trámite de que este asunto trataba era la autorización para presentar un examen profesional de maestría. Sobra mencionar que, entre el largo pliego de requisitos, se pedían documentos que, a su vez, fueron ya solicitados por una interminable serie de dependencias para emitir algún otro que de igual forma era también requisito para emitir dicho permiso. Ya parece acertijo esto. Ya me perdí. Ah, pues así es nuestro sistema: Programas gubernamentales costosísimos que promueven la inversión para sólo lograr disuadir a quien se atreve a preguntar siquiera qué se requiere para emprender tal o cual negocio; cientos, miles de programas académicos de licenciatura y posgrado en otro tanto de universidades e instituciones de eduación superior, públicas y privadas, creados para elevar nuestro nivel profesional para que sólo se logre disuadir de hacer una maestría o un doctorado a quienes han tenido que probar el amarguísimo trago de iniciar uno de estos trámites llenos de lentitud, ineficiencia y corrupción. ¿Por qué?
Me llegó hace no mucho tiempo un mail con una presentación de Power Point que ponía una situación bien triste de una manera más bien simpática: Hacía referencia a un supuesto experimento en el que se encerró a diez changuitos en un cuarto y se colocó un plátano en la parte más alta de una escalera; lógicamente todos se abalanzaron sobre de la fruta y, al hacerlo, se les disuadió con un gélido chorro de agua. No acababan de caer en la cuenta cuando ya estaban intentándolo otra vez consiguiendo sólo el mismo resultado; dejaron de insistir, y cuando el hambre obligaba a alguno de ellos a subir por el fruto el resto lo golpeaba hasta cansarse para evitar la pena que para todos implicaba: el agua fría; y así sucesivamente hasta que todos desistieron. Probaron ahora sacar a uno de los primates y reemplazarlo por otro. Cuando el nuevo ingresó al cuarto, como era de esperarse, buscó de inmediato hacerse de tan anhelada presea, recibiendo como regalo de bienvenida una acalorada golpiza por parte de sus desconocidos compañeros. El supuesto experimento continuó cambiando un chango a la vez por otro nuevo hasta que se llegó a un momento en que todos eran nuevos, es decir, ya no quedaba ninguno de los que fueron rociados con agua fría, pero el comportamiento era el mismo: aquel que intentaba ascender la escalera para alcanzar el plátano recibía una paliza grupal de parte de sus compañeros. Si se les pudiera preguntar y ellos pudieran responder a la interrogante que yo me hago: ¿por qué? seguramente responderían: "No lo sabemos, así se ha hecho siempre". ¿De cuántos burócratas ineficientes hemos recibido respuesta similar? ¿En qué se diferencían de los primates que ilustran este cuento? Que cada quien responda según su amplio criterio. El caso aqui es que hay tantos trámites burocráticos para lo que sea que ya no sabemos ni qué sentido tienen porque los que los pusieron ahi, o bien ya no están, o si están ya no se acuerdan, pero eso sí, defienden a capa y espada su aplicación porque "así se ha hecho siempre", y mientras tanto, montones de proyectos se quedan en el tintero por causa del desaliento de quienes querían echarlos a andar.
En mi país despreciamos el éxito. Puede generar polémica lo que digo, y tal vez va a haber quién se queje y me tache de antipatriótico, pero los hechos son los que lo demuestran y de nada sirve que digamos que no, que los mexicanos somos muy machos y que nos gusta ser los mejores y que bla, bla, bla. La realidad es otra, mis paisanos; me siento orgulloso de ser mexicano, pero me hiere en lo más profundo de mi alma ver que hay otros que se dicen igualmente orgullosos de ser mexicanos y que, sin embargo, cada vez que un compatriota estira su brazo para tomar el plátano del éxito, lo disuaden a golpes porque, insisto con la frase muy trillada: el chiste no es ganar, sino hacer perder al otro.
CURIOSEANDO POR TIERRAS GRIEGAS
DE TRAMPOSOS Y MALOS PERDEDORES
1. Efectivamente, el que ganó la elección lo hizo mediante prácticas ilegítimas (compra de votos, falsificación de boletas, violación de paquetes electorales, etc.) lo que me parece gravísimo y triste o
2. El que ganó la elección lo hizo limpiamente y el que la perdió no puede volver a verse en el espejo con la gran “L” de loser en su frente, sea por orgullo personal, sea por los compromisos que se aventó para lograr su cometido, pecando un poco de exceso de confianza en sí mismo, lo cual me parece todavía más grave que lo primero.
A ver, pero ¿cómo te puede parecer más grave un mal perdedor que un buen tramposo? Muy fácil, el tramposo tarde que temprano cae, y mal que bien acaba siendo señalado con el dedo de aquellos que afirman “todo lo que logró en su vida fue por medio de la transa”, o, es más, acaban en el bote. Basta echarles un vistazo a uno que hizo trampa en reconocido maratón europeo que se ganó la fama mundial de gandalla y a nuestro país la peor vergüenza desde aquellos que fueron a apagar la llama que siempre permanecía encendida en el Arco del Triunfo con sus más básicas necesidades corporales; o aquel que se retiró de la carrera presidencial en el 2006 por haber sido cuestionado por sus propios correligionarios sobre una repentina fortuna de procedencia “desconocida”. Es más, creo que fue el primero quien desenmascaró al segundo, así que hasta los mismos tramposos se delatan entre ellos cuando se trata de obtener aquel poder por el que contienden. El mal perdedor, en cambio, es una bomba de tiempo. Ha convertido nuestro país en eso, en un perdedor empedernido. El mal perdedor es un ser envilecido, que busca vengarse a como dé lugar; que ya no busca quién se la hizo, sino quién se la pague, y que se convierte en un enemigo público de todo aquel que se atreve a triunfar. Como no ganó, se empeñará de por vida en hacer perder a los otros y eso le generará un ruin regocijo. Un mal perdedor no se diferencía en mucho del personaje de “Gollum” en “El Señor de los Anillos”, de quien el envilecimiento de su alma queda perfectamente evidenciado con la deformidad de su cuerpo, mientras que la desgracia ajena se convierte en “su tesoro”.
Hay un mal perdedor dentro de cada uno de nosotros. A nadie nos da placer la derrota, pero se requiere de una grandeza de alma y una madurez humana muy importantes para asumirla con humildad y filosofía. Como un aprendizaje de esos que da la vida y que pasan facturas caras. Y a esos malos perdedores que se la pasan impugnando elecciones aquí y allá, mi más sentido pésame por su muerte espiritual que ya apesta.
martes, 3 de junio de 2008
DE VUELTA A LA CAVERNA
SI VENDES TU PASIÓN POR GLORIA
Dejar que la pasión lleve, arrastre, es dejar que nuestro yo interno por fin golpee y envíe a su lugar al yo externo que nos hace creer que los aplausos y el reconocimiento de unos cuantos parezca todo cuanto necesitamos para irnos a un rincón, ilusos encandilados con una falsa victoria que no durará mucho, unos minutos, unos años a lo más. ¡Qué sed se siente cuando se atraviesa el desierto de la mediocridad y el “éxito” fácil! La gloria se recompensa con una sonrisa falsa, con unas monedas y algunos aplausos; casi lo mismo que hace feliz al mono del cilindrero; la pasión no encuentra satisfacción nunca, no se da abasto con nada, sólo sigue y sigue, y nos lleva hasta que damos el último respiro, y aún ahí nos apremia con la urgencia de vivir más sólo para aspirar a más, para que se escriba nuestro epitafio sobre una tumba de incomprensiones y acertijos sobre nuestras vidas: “¿Quién fue capaz de comprenderlo? ¡Nunca estuvo conforme con nada!”
El día que digamos “esto no está bien, puedo hacerlo mejor” de manera casi permanente es el día en que la gloria se sometió a la pasión y la hizo inclinarse ante lo que mantiene vivo, verdaderamente vivo al hombre: su pasión. Nunca vendas tu pasión por gloria. La última te abandona; la otra es la que te hace verdaderamente ser tú y te acompaña hasta el final.